Olimpia Arocena Torres, fue la primera docente mujer que impartió clases en la Universidad de Valencia a partir del curso 1930/1931. Como otros maestros, maestras y resto de personal público, fue sometida a un proceso de depuración, el cual superó. Sin embargo, Vicent Àlvarez, sobrino de Olimpia Arocena, siempre ha sostenido que fue apartada de la enseñanza pública, según los comentarios familiares, por no haber podido “hacer carrera” dentro de la Universidad, pese a impartir una asignatura durante unos años, insuficiente para sobrevivir y por no poder presentarse a unas oposiciones a instituto hasta los años 60. Por ello, ejerció la enseñanza privada en una academia que regentaba con sus hermanas.